viernes, 15 de febrero de 2013

Historia sobre pedir a la gente




Salam aleikum wa rahmatulah wa barakatuh, 
 el otro día  publiqué sobre esto de no pedir a la gente y os puse unos hadith, os dije que hay muchos más hadith que os pondré otro día insha allah pero hay también historias de los sahaba (compañeros del profeta, salalaho aleihi wa salam) de como estando en la miseria más absoluta (vamos mucha mas miseria que la que podamos experimentar a día de hoy cualquiera de nosotros) se abstenían de pedir cultivando así la paciendia y la confianza en Allah. Hoy os copio una historia de uno de estos sahaba donde se entiende perfectamente que he encontrado en otro blog:

 De Anas Ibn Malik:

"Meditando sobre su pasado cargado de penas, recordaba los días amargos y llenos de aflicción que había pasado, en los que ni siquiera podía asegurar la subsistencia diaria a su esposa e hijos. Y meditaba sobre la manera en que esta corta frase, nada más que una frase, le vino al oído en tres ocasiones, le fortaleció el espíritu y cambió el curso de su existencia, salvándole a él y a su familia de la pobreza y de la miseria que les abrumaba.

Era uno de los compañeros del Profeta (BPDyC) y la pobreza y la indigencia habían hecho presa en él. Sintiéndose desesperado, finalmente, un día decidió, tras haber consultado con su mujer y aconsejado por ésta, ir a exponer su situación al Profeta (BPDyC) y pedirle ayuda económica.

Salió pues con esta intención. Pero no había presentado todavía su petición cuando la siguiente frase le llegó al oído:

“Ayudamos a quienquiera que nos pida ayuda, pero Dios eliminará la necesidad de quien disimule la dificultad y se abstenga de tender la mano ante una criatura”.

Volvió a su casa aquel día sin haber dicho una palabra y se encontró de nuevo cara a cara con la silueta de la pobreza planeando sobre su casa. Al día siguiente, decidido, se dirigió con la misma intención de entrevistarse con el Profeta (BPDyC), de boca de quien escuchó de nuevo la misma frase:

“Ayudamos a quienquiera que nos pida ayuda, pero Dios eliminará la necesidad de quien disimule la dificultad y se abstenga de tender la mano ante una criatura...”.

Volvió a su casa otra vez sin haber manifestado todavía su petición. Viéndose así siempre entre las garras de la pobreza, débil, miserable e impotente, se dirigió por tercera vez y con la misma intención al Profeta (BPDyC), Éste movió de nuevo los labios repitiendo la misma frase en el mismo tono que daba vigor al corazón y certeza al espíritu.

El hombre notó entonces, al escuchar esta frase, certeza en su corazón y sintió que aquello significaba la llave de su problema. Salió andando con un paso más seguro, diciéndose: “No iré jamás en busca de la ayuda y de la asistencia de las criaturas. Me apoyaré en Dios y recurriré a la energía y a las capacidades que han sido depositadas en mi ser. Le pido a Él que me conceda el éxito en aquello que emprenda y me preserve de la necesidad. ¿Qué labor soy capaz de llevar a cabo?” -se preguntó.

Le pareció que por el momento era capaz de ir al bosque y recoger leña como combustible y llevarla a vender. Tomó prestada un hacha y se dirigió al bosque. Recogió leña y la vendió, saboreando el placer del producto de su trabajo. Continuó su trabajo durante los días siguientes hasta que pudo procurarse con el dinero poco a poco, ganado, una bestia de carga, un hacha y otros instrumentos de trabajo. Perseveró así en su labor hasta proveerse de un capital y de esclavos.

Después de esto el Profeta (BPDyC) vino un día y le dijo, con una sonrisa en sus labios:

- ¿No te lo había dicho? Ayudamos a quien quiera que nos lo pida, pero Dios...

Allah Karim, al Akram. Allah es el Generoso, el Más Generoso. Nosotros hemos recibido mucho, muchísimo, pero no siempre sabemos ver la bendición que tenemos. Se nos ha dado esta vida como un "amane" (dejar propiedades, bienes o personas al cuidado de una persona en la que confiamos). Es nuestra obligación cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, usarlos de la mejor manera posible para poder rendir cuentas en Yaum al Qiam (el Día del Juicio Final). Muchas veces pasamos por momentos difíciles, y decimos "es una prueba, debemos ser pacientes, Allah está con los pacientes". Sí, es una prueba de paciencia, y también una prueba para poner todas nuestras capacidades en marcha e intentar salir airosos de las dificultades. No debemos rendirnos, ni dejarnos llevar. Allah Sobhana ua Ta'ala ayuda a los que se ayudan. Allah nos envía nuestro sustento, pero eso no quiere decir que nos tumbemos a esperar cómo nos cae alimento del cielo, abriendo solamente la boca. Pongamos pues lo máximo de nuestra parte, nuestra fuerza física y nuestra fuerza mental, y salgamos adelante, Inshah Allah.

Extraído del blog : "Cuentos de Islam"

2 comentarios:

  1. Assalamu aleikum.
    Que bonito ujti, es una historia llena de esperanza y confianza.

    Al lado de la panadería en la que yo compro se ponen personas pobres a intentar sacar las monedas del día.
    A un lado se sienta un grupo de mujeres que piden a todo aquel que pasa delante, todos los días.
    Al otro lado se sienta un señor muy viejo, también pobre, pero que nunca pide a nadie. Compra una cesta de huevos y se sienta luego a venderlos por un poquito más, esa es su ganancia.
    Cuando voy a comprar el pan pienso mucho en ellos, unas y otro, y tengo en ese ejemplo una gran lección.

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  2. Que bonita historia ukthi para reflexionar y también la que tu explicas Maribel, y bueno he aprendido mucho con esta dos entradas ahora en estos tiempos de crisis a veces los más fácil es salir a pedir pero siempre tenemos que confiar en Allah y en nosotros mismos para poder salir de una mala racha. Besitos!

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